Cine con Ñ, 14/06/2024:
LA PRESENCIA DE MUJERES EN EL CINE ESPAÑOL SUBE A SU MÁXIMO HISTÓRICO, PERO SIGUEN RODANDO CON UN 42% MENOS DE PRESUPUESTO
Hoy he decidido profundizar en la desigualdad de género en la industria audiovisual a partir de un artículo sobre el Informe CIMA 2023, del que se hace eco Cine con Ñ, el cual expone las disparidades económicas y profesionales que afectan a las mujeres en el cine español. Me interesó este ámbito porque, aunque la industria audiovisual ha avanzado en ciertos aspectos, sigue siendo un espacio donde las mujeres encuentran barreras significativas para desarrollar plenamente su carrera.
Uno de los datos más reveladores es que las películas dirigidas por mujeres en 2023 tuvieron un 42% menos de presupuesto en comparación con las dirigidas por hombres, con una media de 1,6 millones de euros frente a los 2,8 millones que manejan los hombres. A pesar de haber alcanzado su máximo histórico en representatividad, las mujeres continúan recibiendo menos recursos financieros, lo que repercute en la calidad de los proyectos y en su éxito comercial. Además, solo un 7% de las películas participadas por Netflix en España fueron dirigidas por mujeres, lo que resalta el escaso apoyo de grandes plataformas a cineastas femeninas.
La socialización diferencial tiene un impacto profundo en esta situación. Desde pequeñas, las niñas reciben menos estímulos para aspirar a roles de liderazgo o para interesarse en áreas técnicas como la dirección o los efectos especiales, áreas dominadas por hombres en el cine. Como señala el informe, aunque las mujeres tienen una fuerte presencia en roles tradicionalmente "feminizados" como el diseño de vestuario o el maquillaje, su participación en áreas de mayor responsabilidad o técnicas sigue siendo mínima.
Esta socialización no solo afecta a las aspiraciones profesionales de las mujeres, sino que también condiciona las oportunidades que se les ofrecen en la industria, donde se las ve menos capacitadas para manejar grandes presupuestos o proyectos ambiciosos
Una estrategia clave para abordar estas desigualdades sería aumentar las ayudas y los recursos económicos específicamente para proyectos liderados por mujeres. Iniciativas como el "plan de acción" de CIMA, que propone destinar un porcentaje de las ayudas públicas exclusivamente a cineastas femeninas, serían un paso importante. Además, es esencial generar políticas que fomenten una mayor diversidad en la toma de decisiones dentro de las plataformas y productoras para asegurar una representación más equitativa.
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